En busca de una mayor producción de petróleo y gas, Biden Admin busca ayuda de Arabia Saudita y Venezuela

MIDLAND, Texas (KOSA) - A medida que continúa la guerra entre Rusia y Ucrania, Estados Unidos está explorando más formas de sancionar la economía Rusa.

Una de las posibles soluciones es prohibir las importaciones rusas de petróleo y gas.

En las últimas dos semanas, la Administración Biden ha comenzado a adoptar la idea de prohibir las importaciones de petróleo y gas de Rusia y alentar a nuestros aliados a que también lo hagan.

“Estoy por ello totalmente. Prohibirlo”, dijo la representante Nancy Pelosi (D, CA-12).

Pero en un movimiento sorprendente, la administración de Biden no ha dado ninguna indicación de que planee aumentar la producción como CBS7 sugirió que podría suceder cuando comenzó la invasión.

“¿Qué tal si volvemos a la producción de energía doméstica, aquí mismo en la cuenca del Pérmico?” dijo el representante August Pfluger (R, TX-11).

Cortar las exportaciones de petróleo y gas de Rusia del mundo afectará gravemente a la economía rusa, pero también crea un vacío que Estados Unidos podría fácilmente intervenir y llenar.

En cambio, los legisladores han hecho llamados a Venezuela y Arabia Saudita para aumentar la producción, una decisión desconcertante dada la tumultuosa relación entre los países.

“Estamos haciendo todo lo que podemos a pesar de que la administración ha declarado la guerra a nuestra propia producción nacional”, dijo Pfluger.

Entonces, ¿por qué la administración Biden está trabajando tan duro para aumentar el suministro de petróleo en el extranjero pero no en casa?

“Creo que la administración, hasta cierto punto, simplemente tiene miedo de hacer un movimiento que moleste a esa facción de extrema izquierda del partido”, dijo Pfluger. “Esa facción no representa a Estados Unidos”.

Incluso si la administración Biden decide aumentar la producción nacional, los estadounidenses tardarán meses en ver alivio en la bomba.

Pero cuando llega la llamada, la Cuenca Pérmica está lista.

“Al igual que es hora de poner a Midland sobre Moscú, es hora de poner a Odessa sobre la OPEP”, dijo Pfluger.