Gemelos siameses hispanos son separados con éxito en Texas

HOUSTON, TEXAS (NOTICIAS DEL ESTE DE TEXAS) - Los hermanos gemelos Lucas y Mateo Villalobos Barrera se encuentran de nuevo en casa a casi un año después de haber sido separados con éxito. Conectados por la parte inferior del abdomen y la pelvis, los niños compartían varios órganos, incluido el intestino delgado y un solo colon, una afección conocida como gemelos isquiópagos.

El caso de Lucas y Mateo representa una de las dos separaciones realizadas con éxito en menos de un año en el Texas Children’s. La operación compleja, dirigida por la Dra. Alice King, cirujana pediátrica del Texas Children’s Hospital y profesora adjunta de cirugía de la División de cirugía pediátrica del Baylor College of Medicine, duró 17 horas e incluyó un equipo formado por 4 cirujanos pediátricos, 2 cirujanos plásticos, 2 cirujanos ortopédicos, 1 neurocirujano, 4 anestesistas, 8 enfermeras tituladas y 5 técnicos quirúrgicos.

“Este caso increíblemente complejo utilizó casi todas las subespecialidades quirúrgicas del Texas Children’s Hospital”, dijo King. “El tamaño y el alcance de los equipos que participaron en la atención de Mateo y Lucas fue enorme, y hay muy pocos hospitales que podrían realizar un procedimiento tan multifacético. No podría estar más orgulloso del equipo responsable de este excelente resultado, y estoy emocionado por lo que depara el futuro para estos hermanos.”

Cuando Lorena Barrera y su marido, Alejandro Villalobos, se enteraron que estaban esperando gemelos, se sorprendieron y emocionaron. Sin embargo, su felicidad pronto se convirtió en preocupación cuando se enteraron de que sus bebés eran gemelos siameses. La familia, que en ese entonces vivía en Las Vegas, decidió trasladarse a Houston a mitad del embarazo de Lorena para poder recibir atención prenatal de expertos en medicina materno-fetal de renombre mundial en el Texas Children’s Fetal Center.

Lorena se sometió a un extenso diagnóstico prenatal por imágenes a partir de las 24 semanas de gestación para determinar si los niños podrían separarse después del nacimiento, incluyendo resonancia magnética fetal y ecografías semanales que también informaron al equipo que planificaba su cesárea. Además, un simulacro de parto realizado a las 31 semanas permitió al equipo ensayar todos los protocolos necesarios para planificar el parto de los bebés.

“Cada par de gemelos unidos presenta desafíos anatómicos únicos que requieren una planificación exhaustiva para un parto seguro tanto para la mamá como para los bebés”, dijo el Dr. Michael Belfort, obstetra y ginecólogo jefe del Texas Children’s Hospital y presidente del Departamento de obstetricia y ginecología del Baylor College of Medicine. “Una vez que Lorena fue derivada a nuestro equipo, se sometió a un diagnóstico por imágenes que nos permitió coordinar con éxito el parto y ayudar al tratamiento posnatal inmediato de los gemelos. Con una planificación muy detallada y un entrenamiento de simulación, estábamos preparados para este parto tan complejo.”

Los bebés nacieron en el Texas Children’s Pavilion para mujeres la mañana del 18 de enero de 2022 y pesaron en conjunto 8 libras y 4 onzas. Poco después del nacimiento, los gemelos fueron trasladados a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) de nivel IV del Texas Children’s l, donde pasarían los siguientes siete meses creciendo en preparación para su separación.

Antes de su separación, el 8 de junio de 2022 los niños se sometieron a una intervención para colocarles expansores tisulares, similares a globos que permiten que la piel se estire gradualmente, lo que proporcionó a los gemelos piel adicional antes de esa operación.

Tras su exitosa cirugía de separación, que incluía una amplia reconstrucción ortopédica de sus caderas que les permitiría caminar, los niños volvieron a la UCIN durante dos meses más.

A los nueve meses de edad, después de pasar toda su vida en el hospital, los niños fueron dados de alta de la UCIN el 26 de octubre de 2022.

La familia permaneció en Texas durante varios meses tras el alta y, tras una última operación para cada hermano por separado el 28 de junio de 2023, la familia ha regresado a casa en Las Vegas.Lucas y Mateo ya empiezan a andar y siguen asombrando a sus padres, que nunca perdieron la esperanza de que llegara el día en que sus bebés dieran sus primeros pasos.”No sé qué más podemos pedir en la vida”, dijo Lorena. “Tenemos a nuestros hijos aquí, y eso es un regalo de Dios para nosotros. Estamos eternamente agradecidos a los especialistas del Texas Children’s. Es de la mano de Dios que mis hijos estén aquí. Las enfermeras y los especialistas fueron excelentes. Estamos muy agradecidos. Este puede ser un largo viaje, pero le pedimos a la vida y a Dios que nos den la fuerza para seguir cuidándolos y haciendo todo el trabajo duro.”

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