La tecnología moderna identifica al autor final de los asesinatos de KFC de 1983
Austin, Texas (KTLE) - Tras 42 años de investigación, las fuerzas del orden han identificado al último autor del secuestro y asesinato de cinco tejanos en el condado de Rusk, un suceso conocido en todo el país como los asesinatos de Kentucky Fried Chicken (KFC).
El autor, Devan Riggs, había fallecido años antes de ser identificado, por lo que no se practicará ninguna detención y el caso queda cerrado.
En la mañana del 24 de septiembre de 1983, los cadáveres de Opie Hughes, de 39 años; Mary Tyler, de 37; Joey Johnson, de 20; David Maxwell, de 20; y Monty Landers, de 19, fueron hallados en una remota concesión petrolera en la zona rural del condado de Rusk.
Todos habían recibido un disparo mortal en la nuca, al estilo de una ejecución, y Hughes había sido agredida sexualmente. Los investigadores determinaron que las cinco víctimas habían sido secuestradas en un restaurante KFC situado a varios kilómetros de distancia, en Kilgore, durante un robo a mano armada la noche anterior.
En 2007 y 2008, dos hombres, Romeo Pinkerton y Darnell Hartsfield, fueron condenados por los asesinatos gracias a las pruebas de ADN recogidas en el restaurante. Sin embargo, una prueba de ADN recogida de la ropa de Hughes no coincidía con Pinkerton ni con Hartsfield, lo que indicaba la existencia de un tercer autor.
Durante años, las fuerzas del orden continuaron su trabajo para encontrar a la tercera persona implicada, pero no se practicó ninguna detención.
Luego, en 2023, los Rangers de Texas identificaron el caso como apto para ser analizado y comparado a través del programa Iniciativa de Kits de Agresión Sexual (SAKI) del DPS.
El programa está financiado por el Departamento de Justicia/Oficina de Asistencia Judicial (DOJ/BJA), que proporciona fondos para la investigación a agencias de todo Estados Unidos con el fin de avanzar en la resolución de agresiones sexuales y homicidios de carácter sexual sin resolver, con el objetivo de hacer justicia a las víctimas y sus familias.
En julio de 2024, la última prueba de ADN tomada de la ropa de Hughes se envió a Bode Technologies para realizar pruebas avanzadas de ADN y genealogía adicionales. En mayo de 2025, estas pruebas llevaron a la identificación de uno de los tres hermanos que vivían en el este de Texas como posible sospechoso.
Finalmente, en noviembre de 2025, tras nuevas investigaciones y pruebas de ADN adicionales, los investigadores obtuvieron una coincidencia positiva e identificaron a uno de los hermanos, Devan Riggs. Riggs llevaba más de una década fallecido, por lo que no se practicó ninguna detención.
Los Rangers de Texas agradecen a la Oficina del Sheriff del Condado de Rusk, a la Fiscalía del Condado de Rusk, al Departamento de Policía de Kilgore, a Bode Technologies y a los miembros del Laboratorio Criminalístico de Austin del Departamento de Seguridad Pública (DPS) por su dedicación, que finalmente condujo a la identificación de Riggs.
Casos como este ponen de relieve la importancia del trabajo de investigación colaborativo entre los Rangers de Texas y sus socios de las fuerzas del orden para mantener vivos los casos sin resolver y, en última instancia, brindar cierre a las familias de las víctimas y a la comunidad.
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