Se recomiendan pruebas de diabetes más tempranas para los adultos estadounidenses con sobrepeso

(AP) - Los estadounidenses con sobrepeso y obesidad deberían empezar a someterse a pruebas de detección de la diabetes antes, a los 35 años en lugar de a los 40, según las directrices nacionales actualizadas publicadas el martes.

El nuevo consejo se deriva de las crecientes tasas de obesidad y diabetes de tipo 2, y de las investigaciones que muestran los beneficios para la salud de los métodos de prevención y el tratamiento temprano. Tres de cada cuatro adultos estadounidenses tienen sobrepeso u obesidad, lo que aumenta sus posibilidades de desarrollar diabetes.

Entre los adultos mayores de 18 años, el 14% ya tiene diabetes diagnosticada, y el 33% tiene prediabetes. Se recomienda el cribado hasta los 70 años.

La guía del Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de los Estados Unidos, un grupo asesor del gobierno de los Estados Unidos, se publicó en línea en el Journal of the American Medical Association. Actualiza las recomendaciones del grupo de trabajo de 2015, y dice que se debe considerar un cribado aún más temprano para los indios americanos con sobrepeso u obesidad, los negros, los hispanos y otros grupos con tasas de diabetes desproporcionadamente altas.

La Asociación Americana de la Diabetes dice que los adultos con sobrepeso u obesidad de cualquier edad deben ser examinados.

El cribado consiste en análisis de sangre para medir los niveles de azúcar y a veces implica beber primero un líquido azucarado. La nueva guía sugiere que las personas cuyas pruebas son normales podrían ser examinadas cada tres años.

La diabetes de tipo 2 afecta a la capacidad del organismo de utilizar la insulina para regular el nivel de azúcar en la sangre, lo que provoca niveles elevados que pueden causar problemas cardíacos, daños en los órganos y ceguera. La prediabetes significa niveles de azúcar en sangre más altos de lo normal que pueden desembocar en una diabetes completa.

La incidencia de la diabetes de tipo 2 ha aumentado en los últimos años junto con las tasas de obesidad. Un informe de 2001-17 en la misma revista muestra que la tasa casi se duplicó en niños de 10 a 19 años, pasando de 34 casos por cada 100.000 niños a 67 por cada 100.000.

La guía del grupo de trabajo afirma que las pruebas demuestran que la dieta y la actividad física pueden prevenir o retrasar la diabetes en adultos con prediabetes. Se ha demostrado que la metformina, un medicamento para la diabetes, puede hacer lo mismo, pero no ha sido aprobada para ese uso, señala el grupo de trabajo. El fármaco no está exento de riesgos y algunos médicos se oponen a utilizarlo de ese modo, señalando que dos tercios de las personas con prediabetes nunca desarrollan la enfermedad.

Un editorial de JAMA afirma que los datos muestran que pocos adultos estadounidenses con prediabetes son remitidos a programas de prevención de la diabetes o de pérdida de peso que podrían ayudarles a evitar la diabetes y sus complicaciones. El editorial pide que se amplíe la gama de programas de prevención eficaces, cubiertos por los seguros y accesibles a las personas que más los necesitan.

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